Por pura consecuencia, va un poema mío. De Ese Otro Anterior
ANDO
por estas calles y el ruido
me es ajeno.
Tomo alguna avenida rumbo al centro
mientras vago
siento firme el suelo,
desestimo la importancia de los pies.
El ruido sigue,
-letargo-
ajeno.
Doblamos en la esquina (yo, otros 10),
me detengo. Observo el semáforo,
me toco,
me siento.
¿Soy yo quien mira fijamente
o es el ámbar que me sostiene?
Abro la boca en un reflejo:
lo sé ,
soy el resultado de la evolución de un pez.
Sigo por la calle pero ahora entiendo.
Sigo, transito por el centro
pero ahora con fluidez, ahora,
-aún sobre mis piernas-
nado.
Soy el pez anterior a los mamíferos
insomnes que inventaron la ciudad,
sobreviviente del inicio,
rastro de cardumen disoluto.
Antes,
el aire fue sólo un alcahuete
intermediario
donde ardía el reflejo.
Y la luz también era innecesaria.
Fui embrión.
Soy pez.
Y a veces también soy mi semen
buscando
inútilmente
fecundar.
1 comentario:
Saludos, amigo.
Es un gusto verle por estos terrenos. Un abrazo y ojalá, sí, que nos tomemos pronto unos tragos para conversar.
Aquístamos
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