Anterior al otro
Estoy vacío.
Todo en mí es silencio prolongado.
Ahora puede venir un niño y llamarme por mi nombre
o con cualquier balbuceo
que me haga temblar.
Estoy vacío.
Todo en mí es silencio prolongado.
Ahora puede venir un niño y llamarme por mi nombre
o con cualquier balbuceo
que me haga temblar.
2 comentarios:
Amigo Toledo, me parece que crece algo dentrop de sus versos como sus versos mismos crecen con el apso del tiempo. De Quicio a estos poemas del último libor se gana mucha altura. Serenidad es lo que hace falta en la poesía mexicana y creo que usted la tiene. Vaya un abrazo.
JAM
so be it!
saludos
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