lunes, 29 de septiembre de 2008

Un Poema para Constanza

Aprendí de una de mis madres la importancia que tenía construir una casa para los nuestros, para los hijos que vienen sobretodo. Va una casita hecha por mi pluma:

Testamento

Esta casa es tuya.
Sus pisos fríos son para que andes,
para que tus arcos pequeños los recorran y definan.
La fachada está desvencijada,
le faltan cosas esenciales, otras le sobran
pero el interior
y su cobijo son sólo para ti:
guarecerte es su frágil juramento.
Este pequeño hogar es tuyo,
es privada propiedad de tus anhelos,
tus caprichos.
Sus adornos son ideas sobre tus gustos,
sus ventanas esperan cercar el canto suave de tus tardes.
Es para ti, para los ratos en que quieras estar bajo este techo
tranquila y postergada en el mundo
también
como el silencio de esta casa
hoy día que no has venido aún a habitarla.
Tómala, transita, cuelga cosas y deshazla,
no dudes en fincar otra más alta, con más cuartos
con terrazas. Es para ti.
Por eso ves que en la pintura caída,
en ciertas puertas que van hasta la calle,
esta casa,
ostenta a letras grandes tu nombre, y en el eco
tu voz tan esperada.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Este de la casa es un buen Poema, me recuerda, la casa en donde ahora vivo, la cual mi padre la compro con un gran espuerzo y yo ayude con tanta entrega a construir sus muros buen Momento Gracias Sr.
By Loyito.