miércoles, 19 de noviembre de 2008

Otro pequeño poema, a propósito de estos días de espera


Anterior al otro

Estoy vacío.

Todo en mí es silencio prolongado.


Ahora puede venir un niño y llamarme por mi nombre
o con cualquier balbuceo
que me haga temblar.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Amigo Toledo, me parece que crece algo dentrop de sus versos como sus versos mismos crecen con el apso del tiempo. De Quicio a estos poemas del último libor se gana mucha altura. Serenidad es lo que hace falta en la poesía mexicana y creo que usted la tiene. Vaya un abrazo.

JAM

pk dijo...

so be it!
saludos